REFLEXIONES SOBRE LA TRANSFORMACIÓN DE LA EDUCACIÓN EN VENEZUELA Y LOS PROCESOS DE FORMACIÓN EN TIEMPOS DE LIBERACIÓN

Duaca, 30-07-13

Pocas veces en Venezuela fue visto el gremio docente como una clase trabajadora, más bien se percibió como un empleado público que a través de una "carrera fácil" obtiene su salario.
La llegada de la Revolución al frente del Estado, con sus voluntades en el desarrollo social, coloca al hombre como centro del quehacer, alza la bandera de la prioridad a la educación y la salud, todo lo cual despierta la clase social más desprotegida (la mayoría), para llevarla a procesos de enseñanza aprendizaje, emancipación y liberación que retroalimenta al gobierno y al pueblo; ha sido organización, unidad y factibilidad para un desarrollo integral en todas las áreas y ejes de desarrollo.
Desarrollo y organización en los cuales los educadores nos encontramos protagonizando cambios, es praxis para la liberación de la mano con el colectivo comunitario, porque la fuerza con que se asume lo que se dice, es convicción del individuo que se mide en sus acciones y se hace colectiva cuando el pueblo niega el estado en el cual se encuentra y promulga la transformación; es unidad del colectivo docente para hacer posible este diplomado de Autoformación Colectiva, Continua, Permanente e Integral de la Clase Trabajadora, en una universidad única en el mundo, "la universidad de los trabajadores", es reconocernos como trabajadores más que como empleados públicos, para trabajar con los 5 objetivos del Plan Patria, saber que en nuestras manos se encuentra la gran responsabilidad de formar al nuevo hombre y a la nueva mujer de la Latinoamérica y El Caribe unidos como un solo bloque de cooperación que haga frente al capitalismo destructivo, un bloque por la vida, desarrollo y sobrevivencia del hombre en el planeta en armonía con el ambiente porque en la medida que el colectivo se reconoce, se reafirma como comunidad, en un continuo proceso de liberación, se proyecta al futuro con esperanza para alcanzar la meta de bienestar social como un hecho lógico, impregnado de ética y moral socialista.
El maestro debe estimular la ética socialista en los espacios educativos, culturales, productivos y recreativos con la participación protagónica de la diversidad funcional, así como incentivar la investigación en el proceso educativo del colectivo, donde la potentia conforme el nuevo sistema educativo, promulgue la democracia y el buen vivir, donde el proceso social del trabajo esté en manos del pueblo, es decir con soberanía plena de la potentia. Nos hemos transformado nosotros los maestros formados en este diplomado de la Universidad Bolivariana de los Trabajadores "Jesús Rivero", para conformar bloques de maestros que garanticen la transformación social con praxis educativa liberadora, dirigida a solventar las necesidades del colectivo y generar bienestar social en este proceso social del trabajo..que no es otro que el PODER POPULAR CONSOLIDADO, LEGADO DEL INVICTO COMANDANTE HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS… ¡VENCEREMOS!. .

Autora:
Esther María Ramos